La aparición en el mercado chileno de una fuerte oferta de créditos hipotecarios en pesos ha provocado que muchos se pregunten si esta alternativa es más conveniente que la tradicional Unidad de Fomento (UF).
La conveniencia de optar por una u otra dependerá «de las características y grados de aversión al riesgo que cada persona tenga al enfrentar y abordar una operación hipotecaria».
En el caso del peso, el valor del dividendo se mantiene fijo en el tiempo, dado que la tasa de interés en este caso tiene incorporada la inflación esperada. En cambio, en el caso de los préstamos en UF el dividendo se reajusta mes a mes, según el valor de la Unidad de Fomento.
Por otra parte, las condiciones particulares de cada persona, como su capacidad de pago, pueden influir a la hora de tomar un crédito en UF o pesos,. Por ejemplo, señala, si una persona tiene la posibilidad de realizar pagos anticipados de capital o eventualmente podría cancelar el préstamo antes de la fecha de vencimiento, es más conveniente contratar un préstamo en UF, porque en un primer período de tiempo el dividendo en UF será menor que el dividendo en pesos, lo que significa que durante el período de tiempo que tuve el préstamo pagué menos por el préstamo en UF que por el préstamo en pesos. Mientras que la ventaja de comprar en pesos es que se conocerá el dividendo que se pagará mensualmente; en tanto, con la UF el valor de la cuota al principio de la vida del préstamo es más baja que en pesos.